En el Estudio Elecciones Municipales 2016 Región de Coquimbo se analizan los resultados de las elecciones municipales en la Región de Coquimbo de ese año, comparando los resultados globales de acuerdo a los datos de cada comuna, el impacto del voto voluntario y abstención electoral, el acarreo de electores a comunas más chicas, relación de pobreza y participación electoral, las tendencias y presencia de partidos políticos y conglomerados en cada periodo alcaldicio, y participación de hombres y mujeres en cargos de representación popular. Se estudia desde las elecciones municipales de 2004, año en que comenzó a elegirse a alcaldes y concejales por boletas separadas.
La participación en la Región de Coquimbo previo al voto voluntario se mantuvo estable, siendo unas de las más altas del país. Desde 2012 la tendencia va a la baja. En las elecciones municipales siempre votan menos electores que en las presidenciales. Asimismo, la tendencia muestra que los habitantes de la región están más interesados en participar en las elecciones presidenciales que en las municipales. En las elecciones presidenciales hay menos votos nulos o blancos, en relación a las municipales.
Desde el año 2012, con la incorporación del voto voluntario la participación electoral en la región tuvo variaciones, pero siempre bajo el 50%. Las elecciones municipales tienen menor interés que las elecciones presidenciales, lo que hace suponer que los habitantes de la Región de Coquimbo están menos preocupados de sus autoridades locales y de la administración de sus comunas y más preocupados por la administración del país. Sin embargo, estas diferencias se dan en las grandes comunas de la región: La Serena, Coquimbo y en menor medida Ovalle. Las comunas pequeñas (todas mayoritariamente rurales) tienen una participación similar en todas las elecciones.
En las Elecciones Municipales 2016, la Región de Coquimbo fue la sexta con menor participación con tan sólo un 34,24% de electores en las urnas, muy cerca del promedio nacional de 34,88%, la participación de las provincias en las Elecciones Municipales del 2016 fue de mayor a menor: Choapa, Limarí y Elqui. Ello porque la cantidad de electores de cada provincia es desigual y La Serena y Coquimbo concentran el 54,64% del total de la región.
Otro dato interesante del estudio señala que sólo 8 de las 15 comunas de la región tuvieron una participación electoral por sobre el 50%. Sin embargo, esas 8 comunas sólo representan el 13,65% del electorado regional.
Los grandes centros urbanos de la Región de Coquimbo fueron los que tuvieron menor participación en las Elecciones Municipales 2016, estando incluso bajo el promedio nacional de 34,88%, a diferencia de las comunas con mayor ruralidad que superaron el 60% en algunos casos.
Algo preocupante es que las comunas pequeñas tienen más electores que habitantes mayores de 18 años, con excepción de La Serena, Coquimbo y Ovalle que tienen menos. Esta situación plantea que grandes ciudades de la región aportan con votantes a comunas chicas, en muchos casos por acarreo.
12 de las 15 comunas de la región tienen más electores que habitantes mayores de 18 años. Sólo La Serena, Coquimbo y Ovalle (grandes centros urbanos) tienen menos electores que habitantes mayores de 18 años. Esta situación determina claramente que estas últimas ciudades (Ovalle en menor medida, seguida de La Serena y en gran cantidad Coquimbo) son las que aportarían electores a las comunas pequeñas, donde el acarreo se tiene como institucionalizado, lo que afecta la decisión de los propios votantes de esas comunas. El acarreo no es desconocido por los candidatos ni por los partidos políticos, quienes indirectamente han avalado el hecho. Diversas denuncias se han realizado por estos electores de temporada, que sólo acuden a las comunas donde son trasladados para votar en las elecciones municipales, pero se devuelven a sus comunas de origen para votar –o no- en las elecciones presidenciales. Esta hipótesis se confirma porque el padrón electoral de cada comuna aumenta en las elecciones municipales y se reduce en las elecciones presidenciales. Si bien, esta alteración del padrón con reducción de electores en algunos casos es mínima, ello se debe a que cada año se incorporan automáticamente al padrón nuevos electores, por lo cual la disminución de votantes no se ve de forma tan brusca.
Pero no todos esos electores que exceden la cantidad de habitantes mayores de 18 años en las comunas son acarreados, ya que en algunos casos éstos vivieron en ellas, lugar en el que se inscribieron o quedaron inscritos automáticamente en el registro electoral y que luego migraron a La Serena, Coquimbo u Ovalle, u otra ciudad fuera de la región, manteniendo su domicilio electoral en su comuna de origen. No obstante aquello, con el sistema de inscripción automática, el domicilio electoral se determina con la dirección anotada en el Registro Civil al momento de realizar algún trámite, situación que afectó a muchos electores con cambio de domicilio y consecuente cambio de lugar de votación en las elecciones de 2016, por lo que si esos electores que vivieron en alguna de esas comunas realizaron algún trámite antes del cierre del padrón, tendrían que aparecer con nuevo domicilio electoral en su comuna de residencia.
Ovalle en menor medida y La Serena y Coquimbo en gran proporción son las que aportan la mayor cantidad de votos a otras comunas de la región.
La Higuera, Paihuano, Andacollo, Río Hurtado y Punitaqui fueron las comunas en donde se denunció la mayor cantidad de acarreo de votantes en las elecciones municipales de 2016. En el caso de La Higuera, el 2016 había 4.153 personas habilitadas para votar, lo que correspondía al 90% de los habitantes de la comuna, en donde según denuncias del Partido por la Democracia (PPD), fueron 600 los acarreados. En Paihuano, el Servicio Electoral informó que estaban habilitados para votar 4.722 electores en una población de 4.492 habitantes (SINIM), es decir, había 230 electores más que pobladores y representa un 105,7% de votantes en relación a habitantes, incluidos los menores de 18 años. En Andacollo la situación es similar, se denunció acarreo de electores, comuna que tiene una población estimada de 11.415 y el 2016 podían votar 11.013 electores, lo que representa 96,48% de votantes en relación a habitantes, incluidos los menores de 18 años. En Río Hurtado se denunció acarreo de 400 personas. En Punitaqui también se denunció acarreo, pero no se entregaron estimaciones de la cantidad de electores movilizados para votar en la comuna.
Las comunas con mayor diferencia en cuanto a electores y mayores de 18 años son las que tuvieron mayor participación, siendo además las que se denunciaron con acarreo de electores.
Las comunas denunciadas con mayor número de acarreo fueron las que tuvieron mayor participación electoral. Paihuano tuvo 38,92% más de electores que habitantes mayores de 18 años, lo que equivale a 1.328 personas, con una participación electoral del 63,32%, la más alta de la Región de Coquimbo. Andacollo fue la quinta comuna con más alta participación electoral con un 53,08% y la segunda con más electores que mayores de 18 años, con un 29,33%, equivalente a 2.499 personas. La Higuera fue la tercera comuna con mayor participación electoral con un 59,12% y la quinta con mayor cantidad de electores que mayores de 18 años, con un 17,45%, lo que equivale a 632 personas. La Serena, Coquimbo y Ovalle, comunas que registran menos electores que mayores de 18 años fueron las que menos participación electoral tuvieron el 2016.
La participación electoral en comunas pequeñas es distinta a la de comunas grandes y ella responde a realidades sociales, culturales, económicas y políticas diversas. Además, realizar una campaña electoral en zonas rurales y comunas chicas, es distinto en capacidad técnica y económica que en una zona urbana. Al analizar la relación entre pobreza comunal y participación electoral, se debe hacer considerando que la elección de alcaldes provoca la mayor movilización de votantes, en la cual la competencia es alta en muchos casos, por lo que el sesgo de clase (electores pobres votan menos o no votan) no debe tenerse necesariamente en cuenta en este análisis. Sin embargo, teniendo eso en consideración, se puede establecer que en la Región de Coquimbo se da la característica que, a mayor pobreza, mayor participación electoral, al menos en el 2016. Así lo demuestra el gráfico anterior, que ordena de menor a mayor el nivel de pobreza de las comunas de la región, con una participación con fluctuaciones bruscas en algunos casos, pero siempre yendo la curva en alza. Con el voto voluntario no sólo se redujo la participación electoral, sino que afectó también la composición de la misma. Investigadores han señalado que el sesgo de clase ha empeorado.
Se sostenía el que la participación siempre era mayor en las comunas ricas y menor en las comunas pobres y el sesgo también se hacía evidente en las encuestas de opinión, en donde las personas de estratos bajos manifestaban menos predisposición a votar en comparación con las clases más acomodadas. En la Región de Coquimbo se da lo contrario. La Serena es la comuna que registra el menor nivel de pobreza (12,8%) y fue la que tuvo la menor participación electoral de la región con un 25,05%. En el extremo opuesto, Canela es la comuna más pobre de la región, con un 37,5% de pobreza, pero fue la comuna con la más alta participación electoral con un 62,77%.
En todas las elecciones de Alcaldes la Concertación/Nueva Mayoría siempre obtuvo a nivel regional una votación superior al porcentaje obtenido a nivel nacional, situación contraria a la Alianza/Coalición/Chile Vamos que siempre estuvo muy por debajo de la votación nacional de su sector. En todas las elecciones de Concejales la Concertación/Nueva Mayoría siempre obtuvo a nivel regional una votación superior al porcentaje obtenido a nivel nacional, situación contraria a la Alianza/Coalición/Chile Vamos que siempre estuvo por debajo de la votación nacional de su sector.
La Región de Coquimbo estaba altamente vinculada/identificada con la izquierda/centroizquierda. En las últimas 4 elecciones municipales analizadas, a nivel regional la Concertación/Nueva Mayoría – Juntos Podemos/PC/Nueva Mayoría siempre obtuvieron un promedio más alto de votos que el promedio nacional de esos conglomerados, a diferencia de la Alianza/Coalición/Chile Vamos que siempre ha obtenido menos votos que el promedio nacional de su sector. Asimismo, en las elecciones de concejales de la Concertación/Nueva Mayoría es donde la diferencia se amplía aún más, ya que el resultado obtenido es superior al que obtienen las candidaturas a alcaldes. En las elecciones parlamentarias de 2017, la tendencia favoreció a la derecha haciendo que obtuvieran tres de siete diputados electos.
Más info en Elecciones 2016 – Región de Coquimbo. Análisis de configuración y evolución política en la región y sus comunas.